miércoles, 29 de abril de 2009

Una respuesta


Cuando inicié esta aventura de escribir mis pensamientos con respecto a mi obesidad y mi cirugía, decidí lanzar al aire una especie de "señal" de que estoy aquí para entender y comprender a quienes padecen lo mismo que yo.


Pretendo apoyar y recibir igualmente apoyo, porque las personas como yo nos sentimos solos, aislados, regularmente somos la persona más gorda de los que forman nuestro círculo familiar o de amistades y sentimos que nadie nos comprende.


Solemos sentirnos diferentes, como "bichos raros" y eso es muy desesperante porque vemos a la gente con menos peso como "normales" y nos llegamos a sentir verdaderos fenómenos.


Es un sentimiento muy frustrante, muy triste... no sabría como describirlo pero vivir la discriminación es muy duro.


Cada día gracias a la imagen que manejan en los folletos, en las tiendas, en la televisión de que la belleza es sinónimo de delgadez existen más "Gordofóbicos" hasta eso, ya hasta existe una palabra para llamar a la gente que se siente incómoda al convivir con personas obesas.


No somos fenómenos de circo, no somos seres anormales, no somos feos, simplemente somos personas enfermas, que vivimos con la idea equivocada de que la obesidad es una característica física como ser alto o bajo, rubio o moreno y no es así.


El primer paso para superar este problema es superar esa idea, darnos cuenta y enfrentarla como lo que es, una enfermadad que insisto es totalmente curable!!!


El sufrimiento de quienes padecemos esta enfermedad es comparable con el de las personas que sufren una discapacidad motriz, porque uno se llena de limitantes, la vida no se disfruta igual, uno no puede correr, caminar horas, bailar, subir montañas, no puedes andar en bicicleta, es riesgoso patinar, te ponen trabas para subir a un avión y la maldición de las sillas!!!


Habemos personas que llegamos a generar un verdadero temor a las sillas, que evitamos salir e ir a lugares que no conocemos por miedo a no caber en la silla, o simplemente a que esta se doble o se rompa al momento de sentarte en ella... es tan vergonzoso y doloroso a la vez.


Dejamos de ir al cine, al teatro, a conciertos, a los bares, a todas partes... porque no cabemos en los asientos!!! suena absurdo pero así es.


Esos miedos nos hacen llegar al aislamiento, que nos provoca una severa depresión y a muchos les ha causado la muerte, incluso hay quienes definitivamente se suicidan porque no pueden vivir con esta verguenza, este miedo, esta angustia de no sentirse un ser humano normal.


Gracias a Dios existe ya una cirugía, una esperanza, una respuesta... pero el antídoto principal está en tí, en mí, en los que queremos bajar de peso... y esa medicina se llama: FUERZA DE VOLUNTAD!


Es tener la valentía y responsabilidad de decir si puedo curarme, yo lo declaro y lo asumo.


Mi cuerpo aún no baja de peso como yo quisiera, pero dentro de poco estará liberado de la obesidad mórbida... lo que se está liberando ya es mi alma, esta saliendo y cada día me siento más fortalecida de saber que todo esto quedará atras y seré una mujer no nueva, pero sí mejorada.


Desde aquí aprovecho para enviarte un saludo y un abrazo fraternal para tí Antonieta, que tienes la amabilidad de escribirme desde Chile, Felicidades por que ya diste el primer paso!


Abrazos para todos,


Ana Paty


anapaty74@hotmail.com


1 comentario:

  1. Te abrazo a la distancia!! me asombran las coincidencias que nos han llevado a conocernos en este ciber espacio.

    ResponderEliminar